El agua es un misterio de la creación:
fluye sin detenerse, abraza cada forma que encuentra, se adapta sin perder su esencia. El agua puede ser suave como un río que acaricia la tierra, o poderosa como una ola que rompe lo imposible. Es flexible y, al mismo tiempo, inquebrantable. Es profunda, guarda secretos, y en su interior late la vida misma.
El agua nos recuerda que la verdadera fortaleza no está en la rigidez, sino en la capacidad de adaptarse. Un árbol rígido se rompe en medio del huracán, pero el agua, se escurre, cambia de forma y sigue adelante.
Así también nuestra vida: no siempre podremos controlar las circunstancias, pero sí decidir cómo responder. Cuando aprendemos a ser como el agua, descubrimos que la flexibilidad no es debilidad, sino una fuerza que nos permite atravesar lo que parecía imposible.
“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
— Filipenses 4:12-13
Hoy recuerda: ser fuerte no es resistir sin moverse, sino adaptarse sin perder la esencia. En Cristo encontramos la fuerza que nos permite fluir como el agua y permanecer firmes en toda situación.
Water is a mystery of creation:
it flows without stopping, embraces every shape it encounters, and adapts without losing its essence. Water can be gentle like a river that caresses the earth, or powerful like a wave that breaks the impossible. It is flexible and, at the same time, unbreakable. It is deep, it holds secrets, and within it pulses life itself.
Water reminds us that true strength is not in rigidity, but in the ability to adapt. A rigid tree will snap in the middle of a hurricane, but water bends, slips through, changes shape… and keeps moving forward.
So it is with life: we cannot always control circumstances, but we can choose how to respond. When we learn to be like water, we realize that flexibility is not weakness, but a strength that allows us to go through what once seemed impossible.
“I know what it is to be in need, and I know what it is to have plenty. I have learned the secret of being content in any and every situation, whether well fed or hungry, whether living in plenty or in want. I can do all this through Christ who gives me strength.”
— Philippians 4:12-13
Today remember being strong is not about resisting without moving, but about adapting without losing your essence. In Christ we find the strength to flow like water and remain steadfast in every situation.
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